miércoles, 24 de abril de 2024

Escenas Míticas: Profecías - El fin de los días

 


   Contra más nos acercábamos al final del milenio, más afluenciaban las películas sobre el fin del mundo, sobre un cambio radical en la vida que conocíamos. Algunos desde el plano social y más realista, como la muy buena película de Kathryn Bigelow, “Días extraños”, y otros, con temática más religiosa como esta “El fin de los días”, más inspirada en “La profecía” precisamente, que es la madre de todas estas.
 



   Aunque visualmente muy alejada de ella, a la que incluso temáticamente la veo más cercana a una película de dos años antes, “Pactar con el diablo”. De hecho, ni siquiera es una película de terror puro. Su carácter de thriller sobrenatural y su mezcla de géneros con el policíaco y el de acción, con esta obsesión tan noventera por las explosiones y los efectos digitales, la ponen en otra liga.



   También, seamos sinceros, en cuanto a calidad. De hecho, fue masacrada por la crítica. Aún así, esa mezcla loca de géneros, y continuos desvaríos de guion me resultan de lo más divertido y siempre me ha parecido una película muy disfrutable aunque no para tomársela muy en serio.



   Inicialmente, el director elegido fue Marcus Nispel. No obstante, fue despedido cuando se filtró a la prensa una larga lista de condiciones que había exigido el cineasta alemán. Algo muy llamativo. Nispel venía del mundo del videoclip y este habría supuesto su debut en el cine, es extraño que se pusiera tan exquisito. Debut que finalmente llegó varios años después con el muy acertado remake de “La matanza de Texas”.



   El proyecto les fue ofrecido también a Sam Raimi y a Guillermo del Toro, que por motivos de agenda o de no estar interesados en ese momento, declinaron la oferta. Así que, el elegido fue Peter Hyams, por recomendación de nada menos que James Cameron. Un director infravalorado pero con títulos tan interesantes, sobre todo en el campo de la ciencia ficción, como “Capricornio Uno”, “2010, odisea dos”, la gran “Atmosfera Cero” o “The Relic”.



   El papel de Jericho, por cierto, pueblo mencionado en la Biblia, le fue ofrecido a Tom Cruise, que prefirió irse a rodar “Magnolia”, con Paul Thomas Anderson. Es cuando le llegó a Arnold Schwarzenegger, quien así cumplía uno de sus anhelos, hacer una película de terror. Aunque como decía anteriormente, no pura. Tampoco lo sería la otra película, “Maggie”, de zombis pero de corte muy dramático. Aunque algunos siempre le hemos visto a “Terminator” un toque de slasher.


   El reparto se completaba con Gabriel Byrne, haciendo de Diablo, qué curiosamente ese mismo año, 1999, estrenaba “Stigmata”, de temática parecida pero ejerciendo de sacerdote. Para el papel de Christine se había pensado en Kate Winslet, que lo rechazó, y se tenían como opciones a Liv Tyler e incluso a Madonna, pero finalmente fue para una desconocida Robin Tunney. Veteranos como Udo Kier o Rod Steiger también estaban en el elenco. Sin olvidarnos del eficiente Kevin Pollack.


   En su momento, me sorprendieron mucho sus escenas de tipo sexual, siempre relativas al abuso, como en la primera aparición del diablo donde en pleno restaurante besaba una mujer en contra de su voluntad mientras le sacaba un pecho del vestido. Y al incesto, cuando realiza un trío con la mujer y la hija de uno de sus seguidores. Por no decir que Christine (Tunney) está a punto de ser violada por él en varias ocasiones, llegando a la rasgar la ropa. Es más, la actriz protagoniza un desnudo bastante gratuito.


   Se llegó a rodar un final alternativo en el que Jericho sobrevivía pero que fue descartado. Por cierto, lo único que se respetó de las ideas que tenía Marcus Nispel, que además pretendía mostrar una visión del infierno. Es la primera película en la que Arnold Schwarzenegger moría, como humano, eso si. 


   La película costó en torno a 80 o 100 millones de dólares pero recaudó 210 en cines.



domingo, 21 de abril de 2024

Rebel Moon, la guerrera que deja marcas

 

   FICHA TÉCNICA

Título: Rebel Moon, la guerrera que deja marcas.
Dirección: Zack Snyder.
País: Estados Unidos.
Año: 2024.
Duración: 115 min.
Género: Ciencia ficción, acción, bélico.
Interpretación: Sofia Boutella, Djimon Hounsou, Ed Skrein, Michiel Huisman, Doona Bae, Ray Fisher, Staz Nair, Fra Fee, E. Duffy, Charlotte Maggi, Stuart Martin, Cary Elwes y Anthony Hopkins.
Guion: Shay Hatten, Kurt Johnstad, Zack Snyder. Historia: Zack Snyder.
Producción: Zack Snyder, Deborah Snyder, Eric Newman, Wesley Coller.
Música: Junkie XL.
Fotografía: Zack Snyder.
Distribuidora: Netflix.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: El grupo de guerreros reunidos por Kora se prepara para la resistencia contra las fuerzas militares de Mundo Madre, mientras se van creando vínculos entre ellos y los habitantes de la aldea.

   LO MEJOR: Imagino que esto lo estarán leyendo los que les gustó la primera parte. No tendría mucho sentido que los que la pusieron a caer de un burro hayan visto la segunda, aunque bueno, cada uno se autoflagela como quiere. Sin embargo, como yo fui de los pocos a los que sí le gustó, quizá no entusiasmó, pero si disfruté con ella, llega la hora de juzgar el conjunto, porque ahora sí es el momento, ahora sí se ha completado el viaje, al menos este. Porque hay que recalcar que esto no es una secuela sino la segunda parte de una película dividida en dos. De hecho, podemos confirmar que esta era la verdadera película y la primera, como ya se podía atisbar, era una mera presentación de la trama y de sus personajes. También se puede afirmar que esta parte es mejor que la primera por varias razones. De primeras, es narrativamente mucho más fluida y no tan episódica como su precedente. Y luego tiene mucho mejor ritmo, al menos no tan irregular, aunque su primera mitad sea más tranquila. Lo que va en sintonía con cualquier película en la que los habitantes de un pueblo contratan a unos mercenarios para defenderlos de un villano. Porque esta segunda película está mucho más claramente apegada a “Los siete samuráis”, de Akira Kurosawa. Es decir, primero la preparación y después la gran batalla. Y es en esa segunda mitad de la película donde Zack Snyder nos entrega lo que mejor sabe hacer, las secuencias de acción, esta vez, de manera más continuada y, por tanto, más trepidante, de tal manera que si la primera parte era un entretenimiento más en tono de aventuras, esta lo es más por el camino del bélico.

   Interpretación: Sofía Boutella se confirma como toda una heroína de acción. Ha tenido que llegar Zack Snyder para concederle la alternativa, y ella la ha aprovechado. Esta vez si le sacan rendimiento a Djimon Hounsou, cómo se demandaba. Pero han vuelto a desaprovechar al mejor personaje, que además tenía una muy buena actriz para darle vida, Bae Doona. Si, tiene su momento de lucimiento pero daba para más.

   Escena (SPOILERS!!): Es la segunda mitad donde Snyder nos da esas secuencias de acción marca de la casa, la mayoría en el terreno más puramente bélico con esa resistencia numantina del pueblo contra las fuerzas imperiales. Por destacar alguna, la intervención del robot, Jimmy, para acabar con uno de los “tanques”. Pero también las hay fuera de ese escenario, como la explosión del núcleo del acorazado galáctico y el combate posterior, con el suelo ya inclinándose, entre Kora (Boutella) y Noble (Ed Skrein). Aunque mi favorita es la de Némesis (Doona) y sus dos espadas defendiendo a las mujeres y niños de la casa comunal. Estaba claro que algunos de esos “samuráis” tenía que morir, pero ¿Tenía que ser ella? ¿En serio?. Por cierto, lo de que la princesa no está muerta está un poco sacado de la manga.

   LO PEOR: El guion no es de lo más original del mundo. Incluso hay diálogos simplones, predecibles y, en ocasiones, sonrojantes. La historia, más allá de su envoltorio de space ópera más o menos logrado, es de lo más típica. Y luego están los puñeteros flashbacks. Snyder vuelve a denotar que la narración no es su fuerte.

   REFERENCIAS: Para aquellos que tanto les gusta sacar datos de notas medias, anunciando que la primera película es la peor valorada de la filmografía de Snyder. Ahí van un par de ellos. Tuvo 73 millones de visionados. Teniendo en cuenta que todo el invento ha costado en torno a 160 millones de dólares, pero ojo, las dos partes, que falta el número de visionados de la segunda parte y las versiones extendidas de ambas, que prometen otras dos horas en total, igual no le ha salido tan mal la jugada a Netflix. De hecho, incluso podría haber varias secuelas.

   CONCLUSIÓN: 7. A quienes les gustara la primera parte, esta es mejor. Tiene más acción, es más entretenida y más espectacular. Aunque sigue pecando de falta de originalidad. A quienes no, ¿para que ver la segunda?




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