martes, 30 de enero de 2018

Escenas Míticas: Oscarizadas - La fuerza del cariño




   Indiscutiblemente, un clásico que se hizo enormemente popular en la década de los ochenta y que tuvo un colosal éxito de critica y público culminado con el triunfo en la ceremonia de los Oscars de 1983, haciéndose con cinco de las once categorías a los que optaba, pero todos ellos de los considerados importantes.




   Desde luego entre ellos el de mejores películas, que competía con otras como “Reencuentro” de Lawrence Kasdan o “Elegidos para la gloria” de Philip Kaufman, por mencionar un par. Los otros premios del film fueron a parar al director, el guión adaptado, la actriz principal y el actor de reparto. Luego profundizaremos en ello.



   La historia estaba basada en la novela del mismo título, no el que conocimos aquí, sino “Terms of endearment”, de Larry McMurtry. Fue precisamente adaptada por el director James L. Brooks, por lo que en aquella edición de los Oscars hizo doblete de estatuillas (dirección y guión adaptado), que para colmo era por su primera película. Repetiría nominaciones, que no premios, por “Al filo de la noticia” y “Mejor imposible”.



   “Quien te quiere bien, te hará llorar”, reza el refrán. Pues la película lleva ésto a la máxima expresión. ¿Qué familia no tiene problemas? Especialmente cuando los caracteres son fuertes como los de los personajes del film. Personajes que buscan la felicidad en cada tramo de su vida, cometiendo los lógicos errores cuando se hace de forma precipitada. Es lo que le ocurre al de Debra Winger intentando salir del asfixiante dominio de su madre por la vía más rápida, el matrimonio.



   No se sabe muy bien si definirla como una comedia con toque dramático o justamente lo contrario. No la recuerdo como una película graciosa en absoluto, si con muchas pinceladas de humor, en especial cuando Jack Nicholson está en pantalla, pero en el fondo es más un melodrama que incluso tiene momentos eminentemente lacrimógenos de una emotividad a flor de piel u con uno de los finales más difíciles de sobrepasar sin tirar de pañuelo.



   Todas las categorías de interpretación de aquel año en Hollywood estaban captados por actores de este film. Salvo en el de actor principal. Shirley McClaine derrotó a Meryl Streep y a su compañera de reparto, Debra Winger, que inexplicablemente estaba nominada en la misma categoría, perteneciendo a la misma película y siendo secundaria, en cuyo apartado hubiera tenido muchas más opciones.



   Debra Winger es una actriz a la que siempre tuve gran admiración, dotada de una naturalidad desbordante. A día de hoy no tiene Oscar, aun siendo nominada en tres ocasiones, por ésta misma película, “Tierras de penumbra” y “Oficial y caballero”. Quien si tiene hasta tres es Jack Nicholson, premiado aquí como secundario, en “Alguien voló sobre el nido del cuco” y “Mejor imposible” (también de James L. Brooks) como principal.



   Por cierto, que el personaje de Nicholson, Garret Breedlove, fue creado específicamente para la película pues no existía en la novela y era inicialmente para Burt Reynolds. También fue ofrecido a James Garner, hasta llegar a Jack. En fin, el reparto lo completaban Jeff Daniels y John Lithgow, ambos excelentes en su papel y éste último incluso nominado.



   Aunque a algunos, que les encanta acuñar ese término, la catalogaran de sobrevalorada, tuvo extraordinarias críticas y un balance económico excepcional. Costó 8 millones y recaudó 108. Tuvo una secuela en 1996 en la que repetían Shirley McClaine y Jack Nicholson, junto a Bill Paxton, Juliette Lewis y Miranda Richardson. Y trata de la relación de Aurora con sus nietos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...